Salud bucal

La buena salud de los dientes y encías de nuestras mascotas es de vital importancia. Ellos no pueden decir cuando les duele un diente o una muela molesta, muchas veces soportan gran dolor sin dar muestra de malestar alguno y notamos el problema cuando está realmente bastante avanzado.

No debemos esperar a que se encuentren muy mal para llevarlos al médico veterinario, las consultas periódicas de rutina pueden ayudar a prevenir problemas graves a futuro.

Las dolencias dentales son el proceso patológico más frecuente en la actualidad, tanto en perros como en gatos. Un 80% de los canes y un 70% de los felinos mayores de tres años muestran signos de enfermedad dental.

Entre ellas, la más habitual es la enfermedad periodontal, que hace referencia a cualquier inflamación de las estructuras que rodean los dientes (encías, ligamento periodontal, etc.). La mayoría de las mascotas empiezan mostrando presencia de sarro o de placa dental y una inflamación de las encías -gingivitis- que se evidencia como un enrojecimiento y/o inflamación de la misma. Pero si esta situación no se trata, el cuadro irá evolucionando con los años hasta llegar a perder la pieza dental. Esto es, refiriéndonos solo a la boca pero las verdaderas complicaciones se dan dentro de todo el cuerpo del animal afectando órganos importantes y vitales como por ejemplo, el corazón y los riñones.

El animal que continuamente está tragando saliva con todo el contenido infeccioso, sumado a la infección que corre vía sanguínea por todo el cuerpo está predispuesto a tener problemas muy graves de salud en un futuro no muy lejano.

Es recomendable cepillar los dientes de nuestra mascota desde muy pequeña, los 4 meses sería una buena edad para comenzar a hacerlo. Es muy importante no usar nunca pastas dentales para humanos ya que éstas pueden causar gran daño al estómago del animal. Se deben usar pastas dentales especiales para perro o gato, según sea el caso ya que éstas no se enjuagan y no importa si son tragadas ya que han sido diseñadas para esto. Los cepillos más cómodos para empezar son los que tienen forma de dedal. El cepillado debería hacerse a diario pero por lo menos 3 veces por semana estaría bien.

A partir del año de edad las limpiezas profesionales conocidas como “Profilaxis dentales” deben ser realizadas anualmente por un médico veterinario especializado en esta materia. De esta manera, podemos mantener los dientes de nuestra mascota sanos, evitar futuras complicaciones graves y también ese aliento que muchos perros y gatos tienen, el cuál, es tan fuerte y desagradable que muchas veces termina alejándolos de sus dueños quienes dicen -no pueden soportar el olor-. Con una buena Profilaxis se acabaría el problema.

En realidad, cualquier animal puede tener este tipo de problemas pero se sabe que existe mayor predisposición en los perros de raza pequeña y todos los animales que comen básicamente alimentos blandos.

Los juguetes diseñados para remover el sarro –son para morder y tienen puntas en la superficie que entra entre los dientes- son buenos para completar la prevención.

La limpieza de boca se realiza con un aparato de ultrasonidos igual que el utilizado por los dentistas con nosotros. Este aparato nos permite desprender la placa de sarro y eliminar las bacterias. Una vez finalizada, realizamos un pulido del diente para dejar su superficie lisa y dificultar así el nuevo acumulo de placa.

Existen productos para utilizar después de la limpieza que forman una película protectora sobre el diente y es una barrera más a la formación del sarro. Tu veterinario te aconsejará sobre la utilidad de estos productos.

Las limpiezas de boca se realizan bajo anestesia general, ya que si no sería imposible acceder a todas las partes de los dientes. No solo se trata de quitar el mal olor, sino de hacer una limpieza profunda levantando ligeramente el borde de la encía para eliminar todos los restos de sarro ahí acumulados. Esto produce algo de dolor. Además es importante que la placa desprendida no pueda ser deglutida por el paciente, o peor aún, pasar a los pulmones. Esto sería imposible de prevenir con el animal despierto o ligeramente sedado.

La anestesia habitualmente es lo que más preocupa al propietario ya que en muchos cass hablamos de pacientes mayores y es una decisión que puede dar miedo tomar. Lo que recomendamos es hablar y exponer todas las dudas con cualquiera de nuestros veterinarios exponiendo tu caso particular. Ellos te recomendarán hacer las pruebas anestésicas pertinentes para valorar el estado de salud de tu mascota y poder realizar el protocolo anestésico más adecuado para cada caso particular.

Una vez hecha la limpieza, siempre volvemos a incidir en lo mismo: la importancia de la prevención para mantener la boca de nuestros amigos en las mejores condiciones y por supuesto decir adiós al mal olor.